¿A quién no le fascina disfrutar de una deliciosa taza de café en múltiples formas: suave, dulce, amargo, intenso, con leche, con hielo, incluso como cóctel? Pero, ¿sabemos en realidad cómo mantener la frescura de este apreciado elixir? Es una pregunta intrigante que a menudo olvidamos, pero que merece nuestra total atención.
El café, al tener contacto con el aire, se oxida, y para aprovechar la máxima calidad de nuestro café, hay aspectos cruciales que debemos considerar. Por ejemplo, el café verde sin tostar puede durar de 8 a 12 meses, el tostado sin moler alrededor de un mes, mientras que el molido tan solo aguanta unos 15 minutos.
Un detalle importante es que, al moler el café, aumentan las partículas expuestas al aire, lo que acelera su proceso de oxidación. De hecho, después de 24 horas de molido, ya ha perdido el 50% de sus propiedades organolépticas (aroma y sabor). Esto no implica que la bebida nos haga daño, pero sí que pierde calidad.
La red está llena de consejos sobre cómo mantener la frescura del café, pero no todos son efectivos y algunos pueden dañar la calidad del café.
Afortunadamente, Incapto Coffee tiene todas las respuestas para orientarnos en el correcto almacenamiento del café y conservar su frescura en casa.
La importancia de mantener el café fresco radica en que cada producto requiere un cuidado específico para conservar sus propiedades. Al igual que guardamos carnes, pollo o queso en el frigorífico, el café también necesita un lugar adecuado para mantener su calidad.
El ganador del campeonato mundial de catadores 2019, Daniel Hobart, advirtió que el café tiene fecha de caducidad, por lo que aunque no nos enferme, no es recomendable consumir un producto viejo.
El café es un alimento delicado que, al estar expuesto al aire, se vuelve rancio y pierde su atractivo con el tiempo.
Para conservar el café correctamente, debemos almacenarlo en un lugar fresco, oscuro y seco, lejos de fuentes de calor y olores fuertes. El café es higroscópico, lo que significa que absorbe la humedad y los olores de su entorno.
El envasado es crucial para evitar la oxidación del café. Optar por un envase con válvula permite que los gases del café tostado salgan sin permitir que el aire entre.
Una vez abierto, es fundamental evitar que el café entre en contacto con el oxígeno, almacenándolo en recipientes herméticos para prolongar su frescura.
Incapto Coffee se preocupa por el medio ambiente y utiliza envases sin aluminio para mantener la calidad del café sin perjudicar el reciclaje.
Si compramos solo la cantidad necesaria y molemos el café cuando lo consumamos, evitaremos que el café fresco permanezca sin utilizarse durante mucho tiempo.
La fecha de tueste es un factor relevante para asegurar la frescura del café. Después del tueste, el café debe reposar para desgasificarse antes de consumirlo. Un café tostado entre 8 y 21 días garantiza calidad, aunque podremos disfrutarlo hasta un mes después del tueste.
Guardar el café en la nevera es un error, ya que absorberá los olores de otros alimentos. Es preferible almacenarlo en un lugar adecuado y extraer el aire del envase para mantener su sabor puro y delicioso.